ENTREVISTA CON Claire Smith
Claire Smith es profesora en la Universidad de Flinders, Adelaida (Australia). Ha sido presidenta del World Archaeological Congress. Se ha especializado en arqueología indígena, realizando investigaciones con comunidades indígenas en el sur de Australia. Además, ha tomado parte en el Comité de Patrimonio Mundial de Australia.
Estimada Claire, en primer lugar nos gustaría
agradecerte esta entrevista para el blog. Como ponente de honor en la apertura
del congreso, será difícil tratar todos los temas en tantas pocas preguntas,
así que iremos directos al tema inicial… Desde tu punto de vista: ¿quién posee
el pasado?
Esta parece una cuestión sencilla pero en realidad
es muy complicada. En cierto sentido, todos poseemos el pasado, ya que todos
estamos interesados en aspectos del mismo. Esto está más claro cuando hablamos
de un pasado distante, como ocurre con la evolución humana. La pregunta se
vuelve mucho más compleja cuando nos acercamos en el tiempo, de forma que
diferentes grupos tendrán distintos niveles de apego con la cultura material. Un cementerio judío, por ejemplo, es probable
que tenga más importancia para la gente de esta religión de lo que tendrá para
los cristianos o los musulmanes, incluso aunque ellos puedan tener también un
sentimiento de propiedad hacia ese lugar. Se vuelve más complicado si se añade
la geografía a la ecuación. Por ejemplo, ¿tendría una persona judía en los EEUU
un mayor ‘derecho’ sobre el cementerio judío en Riga (Letonia) o tendría la
gente de Letonia un mayor derecho? Como he dicho, esta no es una cuestión
sencilla.
Eres una
gran defensora del control de las personas indígenas sobre las publicaciones. En
uno artículo tuyo (Smith 2004), señalas que los informantes aborígenes australianos eran pagados por sus
contribuciones y fotografías. ¿Esto
contribuye a incorporar a estos grupos en el sistema socio-económico
occidental? ¿Representa esto otra forma de colonización?
Esta es una buena pregunta y puedo entender que
las personas podrían considerar el pago a las personas indígenas como una forma
de incorporación de las mismas al sistema económico capitalista. Sin embargo,
ser pagado es una parte integral del sistema australiano aborigen de difusión
del conocimiento. El conocimiento es propiedad intelectual y la gente aborigen
siempre ha exigido ser pagada cuando comparten su propiedad intelectual.
Un ejemplo tradicional está en las ceremonias en
las que la persona que ‘posee’ una ceremonia primordial paga a la persona que
ha sido responsable de la producción de esa misma ceremonia. En el pasado, el
pago fue en forma de comida, herramientas y responsabilidades recíprocas.
Ya que
estamos hablando sobre colonialismo... ¿Son las formas occidentales, no-indígenas
como los museos, las revistas o incluso la etiqueta de “Patrimonio Mundial”,
por ejemplo, apropiadas para comunicar el conocimiento indígena?
Esta es una pregunta para que decida la propia
gente indígena. Aunque que los medios occidentales y no indígenas no son los
tradicionales por los que el conocimiento fue transmitido, las culturas
indígenas, como todas las culturas, tienen derecho a cambiar y adaptarse. Hoy
día, tanto la gente indígena como la no indígena utilizan estos sistemas para
comunicar formas seculares de conocimiento indígena. Sin embargo, el
conocimiento restringido tiene formas restringidas de difusión.
Además,
¿es la Declaración de los Derechos de las Pueblos Indígenas de las Naciones
Unidas otra forma de colonialismo, puesto que fue concebida desde la idea
occidental esencialista de valor universal?
La Declaración
de Derechos de los Pueblos Indígenas fue concebida con la contribución
tanto de los pueblos indígenas como los no indígenas. Aunque declaraciones
internacionales como esta están imbuidas con una noción de valor universal,
esto no significa que no reconozcan diferencias. La escritura de la Declaración de los Derechos de los Pueblos
Indígenas puede ser un poco ambigua o incluso contradictoria. Por ejemplo, la afirmación de apertura que
propugna un ‘control por el pueblo indígena sobre el desarrollo que los afecta
y a sus tierras, territorios y recursos’ necesita ser confrontada con la afirmación precedente
de que ‘la diversidad y la riqueza de
las civilizaciones y culturas, constituye el patrimonio común de la
humanidad’. Aunque la primera
enfatiza los derechos de los grupos
indígenas por controlar su patrimonio cultural, la segunda supone que toda la
humanidad tiene derechos en ese patrimonio, de forma que es un poco
contradictorio. Además, también
deberíamos recordar que la Declaración fue desarrollada para abordar algunas de
las injusticias históricas que las poblaciones indígenas han sufrido como
resultado de la colonización.
La
globalización puede ser esencial en el proceso de patrimonialización también.
En este contexto, la “autenticidad” puede jugar un papel controvertido para las
comunidades indígenas, transformando las tradiciones y la cultura. ¿Es posible
trazar límites claramente marcados?
Siempre es difícil marcar unos límites claros
porque vivimos en mundos complejos y desordenados con múltiples capas de
identidad y conexión. En primer lugar, la noción de lo que es auténtico difiere
en las distintas partes del mundo, no solo entre grupos indígenas y no
indígenas. ¿Cuándo los japoneses reestablcen un edificio antiguo no sienten que
el edificio es menos auténtico porque una parte antigua ha sido reemplazada con
una parte nueva? Desde este punto de vista, la autenticidad está enlazada con
el cambio y la renovación continua. Esto
es muy diferente a la idea de autenticidad vinculada a un pasado prístino. En
segundo lugar, la gente indígena vive en el mundo moderno. Como todas las culturas,
sus culturas han cambiado, y cambiarán. Así, el cambio es un aspecto importante
de ser auténtico. Desde este punto de vista, reproducir exactamente las
acciones o actividades de un pasado estancado podría considerase como no auténtico, aunque (o porque) estos
elementos producidos fueron idénticos a aquellos producidos en el pasado. Estoy
siendo polémica en este ejemplo, por supuesto, porque quiero que la gente
piense sobre la autenticidad como una cosa viviente y cambiante. Los límites
claramente delimitados son imposibles.
En este
contexto, la ética juega un papel importante, tanto para los profesionales del
patrimonio como para los organismos encargados de éste. ¿Qué piensas sobre la
creación de un código ético para tratar con las poblaciones indígenas? ¿Es esta
la mejor manera para reconocer los derechos de los “otros”?
El ‘World Archaeological Congress’ tiene varios
códigos éticos para tartar con un amplio rango de temas éticos concernientes
con el trabajo con la gente indígena. El Primer Código Ético trata
exclusivamente con los derechos de los grupos indígenas. Fue adoptado en 1990
en la segunda edición del WAC en Barquisimeto, Venezuela. El Acuerdo Bermellón
sobre los Restos Humanos fue adoptado en 1989 en el Inter-Congreso del WAC en
Dakota del Sur, EEUU y el Código Ético para los Pueblos de la Selva del
Amazonas fue adoptado en 1994, en el 6º WAC en Nueva Delhi, India. El Acuerdo
Tamaki Makau-rau sobre la Exhibición de Restos Humanos y Objetos Sagrados fue
propuesto en 2005 en el Segundo Inter-Congreso Indígena en Auckland, Nueva
Zelanda, y adoptado en el Inter-Congreso
del WAC en Osaka, Japón en 2006. Los pueblos indígenas iniciaron estos códigos
y todos ellos son un resultado de la acción indígena, en colaboración con
grupos no indígenas que apoyan los derechos indígenas.
En
cuanto a esta pregunta, hay críticas que consideran los códigos éticos como una
forma de eliminar el contexto político de cualquier situación y también la
forma de estancar el debate en futuras controversias. ¿Qué opinas de esto?
Los Códigos Éticos no solucionarán todos los
problemas éticos, pero creo que son útiles. Los Códigos Éticos son guías en
cuanto a cómo un grupo de gente está de acuerdo en que debería actuar en
circunstancias concretas. Estos códigos deberían ser pensados como documentos
vivientes que pueden cambiar cuando surjan nuevas circunstancias. Sin embargo,
diferentes códigos éticos enfatizan diferentes valores. Si comparas el Primer
Código Ético del WAC con el Código Ético de la ‘Society for American
Archaeology’, puedes ver que el primero enfatiza el papel de los arqueólogos
como responsables del pasado. Estas son aproximaciones muy diferentes que
producirán comportamientos muy diferentes en el campo.
El argumento de que las decisions éticas solo
pueden ser decididas como parte de un proceso, así no necesitamos códigos
éticos, me parece ‘escurrir el bulto’. Los Códigos Éticos son afirmaciones claras en relación a los
comportamientos que consideramos éticos o no éticos. No son la última palabra
sobre un tema particular, pero son una base útil a la que referirse cuando
haces frente a un dilema ético. Cuando estoy en el campo tengo dilemas éticos
cada día. La forma en la que los resuelvo es por medio de la referencia a las
enseñanzas que he recibido de los ancianos aborígenes y los códigos éticos
relevantes.
Hasta
ahora, la entrevista se ha centrado en las comunidades indígenas, pero nos
gustaría terminar con tu opinión sobre el impacto del Patrimonio Mundial sobre
estas “otras” comunidades del mundo occidental, donde el concepto de “indígena”
no está tan claro.
Hay comunidades como la gitana que no son indígenas por definición estricta pero que están
marginalizadas. Aunque una serie de lugares Patrimonio Mundial están asociados
con los gitanos, estos lugares no fueron nominados por celebrar la riqueza
cultural del patrimonio gitano. En cambio, los gitanos están incluidos como
parte de una comunidad más amplia. Estoy hablando aquí de lugares como
Auschwitz, Birkenau en Polonia y el área del Albaicín de Granada en España. Las
ciudades con iglesias fortificadas en Transilvania, Rumania, son el ejemplo más
claro de una lista de Patrimonio Mundial centrada en la tradición gitana.
No tengo claro qué pensarían los gitanos sobre el
concepto de Patrimonio Mundial porque no he trabajado con ellos. Sin embargo,
subrayo que incluso gente como los gitanos, que son itinerantes tienen
algunos lugares que ellos designan como especiales. En Francia, por ejemplo,
los gitanos y los franceses ‘gitans’ llevan a cabo una peregrinación cada año a
la iglesia de Saintes-Maries-de-la-Mer. No sé si querrían a tal sitio incluido
dentro de la lista de Patrimonio Mundial, o cómo esto podría encajar
dentro de sus sistemas culturales y de creencia. Sin embargo, me parecería que
las reglas y los límites asociados con la lista de Patrimonio Mundial podrían
interferir con la forma en la que el lugar es utilizado actualmente. Su papel
principal se vuelve una atracción turística ‘universal’ más que el centro
cultural y espiritual de un grupo específico.
Referencia:
- Smith, C. (2004): Current Anthropology. Vol 45 (4): 527-529.
Claire y Philys |
Thomas, su hija y Claire |
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