ENTREVISTA CON Carlos Montero Pantoja
Carlos Montero Pantoja es profesor del Área de estudios del Patrimonio Cultural del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Es profesor en la Maestría en conservación del Patrimonio Edificado del Colegio de Arquitectura de la misma universidad. Tiene una prolífica producción científica y divulgativa sobre el paisaje construido de la ciudad de Puebla, ciudad Patrimonio de la Humanidad.
¡Hola Carlos! En la anterior entrevista con Jordi Tresserras nos centramos en el turismo, así que contigo vamos a empezar por ahí; ¿Crees que se priman los deseos del turista a los del habitante de una ciudad Patrimonio Mundial cuando se llevan a cabo actividades que afectan al paisaje urbano?
Definitivamente. En México país, en el Plan Nacional de
Desarrollo (Instrumento de planeación que orienta todas las políticas,
estrategias y acciones de las entidades del país), está considerado el
patrimonio (Todos los tipos), como recurso para potenciar el turismo, por ende,
las acciones se vinculan con los sectores correspondientes, principalmente con
el del turismo que, por cierto, no lo valora y menos lo consiente como
patrimonio. En ese sector participan solamente operadores y excepcionalmente
acuden al sector del patrimonio para que les proporcionen información que
pudiera ser utilizada en la promoción (que no difusión), mercadotécnica.
En
ocasiones, esta gestión en ciudades Patrimonio Mundial genera conflictos con la
población. ¿Consideras que una mayor participación en los procesos de toma de
decisiones en la gestión patrimonial de estas ciudades podría aportar alguna
solución a estos conflictos?
Desde luego que si. La participación de la sociedad es
esencial. La situación de conflicto expresado en protestas y violencia que hoy
vivimos en México es el resultado, entre otras causas, del alejamiento de los
gobernantes de sus gobernados y de las diferencias que esa distancia ha
provocado porque quienes gobiernan suponen que, en un imaginario virtual, la
visión que construyen es lo que la sociedad necesita, por tanto, construyen
escenarios reales derivados de visiones virtuales. Al mismo tiempo, la realidad
que viven los ciudadanos es distinta: desigual, antidemocrática, cruda,
violenta, etc... y para todo ello no hay acciones. En este contexto, el
patrimonio, lo mismo que las mujeres y los pobres, entre otros, son vulnerables
a las acciones de quienes toman las decisiones.
Los conflictos, en esa lejana distancia, han llegado a
situaciones extremas en donde quien toma las decisiones ejecuta los proyectos
prefigurados sin importarle el patrimonio, y menos, la opinión de los
ciudadanos y sus propios intereses privados. Si los ciudadanos acuden a
protestas son encarcelados o asesinados.
Hoy, en México, todas las protestas no han tenido
respuesta. La sociedad no tiene interlocutores ni mediadores.
Hay ciudades
en las que estos procesos de participación sí han tenido lugar a la hora de
acometer cambios, aunque los resultados no siempre han sido los esperados por
los técnicos ¿Basta con habilitar legalmente una vía de participación para que
la comunidad civil participe en el proceso de toma de decisiones que afectan al
Patrimonio- y por ende, a su relación con el mismo? ¿En qué
medida se deja decidir a la sociedad cuando hay elementos técnicos que generan
claramente conflicto, pero son necesarios para la conservación de los bienes
intervenidos?
Todas las ciudades en México tienen habilitados medios
para la participación ciudadana. El problema es que son parte de la propia estructura
de los tomadores de decisiones. Es decir, en México todos los proyectos han
pasado por las entidades de consulta ciudadana. O sea, legalmente hubo la
participación de la sociedad. Estos instrumentos de operación si los ejecutan
al pie de la letra.
Esas entidades suelen tener a algún técnico y también,
eventualmente, pueden enviar un proyecto a los técnicos destacados pero no con
el propósito de tomar en cuenta su opinión profesional sino con el fin de tener
una carta oficial del envío del proyecto y la firma de acuse del técnico; con
esos detalles cubre la parte oficial.
Considero (y muchos especialistas son de la misma
opinión), que si debe existir un grupo que gestione el patrimonio. Si se piensa
social y con cargos honorarios es difícil porque se carecería de recursos para
operar. Hemos propuesto que sea intermedio, es decir, constituido con
universitarios y que sea sostenido por las universidades.
Hay experiencias exitosas cuando quienes toman las
decisiones permiten e incluyen la opinión de los ciudadanos y además generan
estructuras para su sostenimiento.
Uno de los
principales elementos de conflicto en México en este sentido es actualmente el
concepto de «utilidad pública» ¿Qué significado tiene ésta en la ley de la
República de México? ¿Es su aplicación real una manera de defender los
intereses de los ciudadanos?
La Utilidad Pública es el instrumento de operación más
eficaz de los tomadores de decisiones, porque encontraron la manera de colocar
la palabra utilidad pública en todas sus acciones. Es de utilidad pública la
conservación del patrimonio, pero también lo es el ensanche de una vialidad (no
importa si pasa por encima de sitios patrimoniales, lugares con intangibles y/o
la propiedad privada), un puente, una obra de agua… Y todo aquello que se le
pueda ocurrir. No es casual que los proyectos comiencen diciendo “Es de
Utilidad Pública…”
Por eso afirmo que el concepto de utilidad pública, que
en esencia debiera aplicar en defensa de la sociedad y su patrimonio, actúa
impunemente en contra de la sociedad.
Para
terminar, sabemos que tienes muy en cuenta la dimensión difusora, y entre otras
actividades participas en programas de radio, ¿cuáles son los problemas más
frecuentes que escuchas sobre la ciudad por parte de tus entrevistados? ¿Crees
que son problemas a los que podríamos dar solución desde la participación de la
comunidad civil en la toma de decisiones?
Los problemas más sentidos de la población son:
- Inseguridad pero no entendida como un asunto de “Policías y ladrones” sino como la imposibilidad de tener acceso a bienes y servicios esenciales como el empleo (Por ejemplo, cuando un ciudadano termina una carrera, es una persona insegura porque no tiene empleo, pero tampoco tiene la certeza de encontrarlo), una vivienda, una ciudad vivible (es una aspiración), un patrimonio habitable con vitalidad recreativa y cultural, etc.
- Los problemas cotidianos, muchos de los cuales derivan de la inseguridad, por ejemplo, la pobreza en todos los niveles: pobreza económica, cultural y de valores, lo cual a su vez, provoca
- La desigualdad en los mismos temas, cuya manifestación se nota en las ciudades con la presencia de sitios de “habitación” invivibles, patrimonio deteriorado y abandonado…
- Corrupción de las autoridades.
- Impunidad de quienes cometen delitos, generalmente son los tomadores de decisiones quienes gozan de impunidad.
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